Volatilidad extrema en el Ibex 35: desplome, rebote y cierre en rojo por debajo de los 7.700 puntos

Sesión de alta volatilidad en las Bolsas europeas. Tras llegar a caer más de un 5%, el Ibex 35 ha pasado a cotizar con subidas, por encima de  los 7.700 puntos que logró salvar la semana pasada. Sin embargo, la presión no abandona del todo la renta variable del viejo continente y el selectivo español vuelve al rojo poco después, para terminar la sesión con una caída del 0,99%, por debajo del mencionado soporte. Con el foco en la evolución de la guerra en Ucrania, las subidas del petróleo y el gas se reducen.

El petróleo Brent ha llegado a rozar los 140 dólares por barril, con una subida del 10%, después de que Estados Unidos haya anunciado este fin de semana que está teniendo conversaciones «muy activas» con la Unión Europea para prohibir la importación de crudo procedente de Rusia, en un nuevo intento por asfixiar a la economía rusa en represalia por la guerra en Ucrania. Sin embargo, su revalorización se reduce a medida que avanza la sesión y el avance se limita al 4,1%, por debajo de los 123 dólares, al cierre de las Bolsas europeas.

Con las subidas de este lunes, el petróleo Brent se ha acercado a sus máximos históricos, anotados por encima de los 146 euros en julio de 2008. Desde que comenzó la guerra en Ucrania, el crudo de referencia en Europa ha llegado a dispararse más de un 34%. En el caso del gas natural TTF, la subida ha pasado del 60% al 18%, con lo que el precio descansa en los 227 euros por megavatio hora (MWh).

A ese movimiento de ida y vuelta se suma el oro, que aunque en positivo, se repliega hacia los 1.980 dólares por onza tras llegar a superar los 2.000 y  rozar los máximos históricos alcanzados en agosto de 2020, en los 2.063. En cuanto a otras materias primas, el Gobierno ucraniano ha suspendido este domingo las exportaciones de carne, trigo, azúcar y otros productos debido a la invasión militar rusa de Ucrania. Rusia ha anunciado este lunes un alto el fuego temporal a partir de las 10.00 horas (hora local) en la capital de Ucrania, Kiev, y las ciudades de Járkov, Mariúpol y Sumy para que la población pueda evacuar estas localidades a través de corredores humanitarios. El próximo jueves ambos países se reunirán en Turquía en una nueva ronda de negociaciones.

Miedo a la estanflación

Con la guerra en Ucrania, la economía europea, y mundial, se enfrenta a un nuevo escenario de elevada inflación y un menor crecimiento económico, lo que, con el tiempo, podría derivar en la tan temida estanflación. Ese es el principal miedo que recorre los mercados. «El encarecimiento de la energía probablemente se deje sentir en otras áreas de la economía actuando como una especie de impuesto al consumo, agravando la crisis que afecta al coste de la vida en Occidente y acercando una posibilidad de una recesión», advierten en Fidelity.

Con estas perspectivas, la situación para los bancos centrales se complica aún más. El viernes se conoció que la economía estadounidense creó 678.000 nuevos puestos de trabajo en febrero, ya a solo 2,1 millones de empleo de niveles previos a la pandemia. La situación del mercado laboral, junto con un nivel de precios muy elevado obligan a la Reserva Federal a mover ficha, con esa subida de tipos esperada de 25 puntos básicos en la reunión del 16 de marzo, que anticipó hace unos días su presidente, Jerome Powell.

«Más difícil aún es la situación para el BCE, con Europa más impactada por el conflicto de Ucrania ante su elevada dependencia energética de Rusia», indican los analistas de Renta 4. La cita del supervisor europeo tendrá lugar este jueves. Se espera que el banco central de la eurozona presente «su plan de choque» ante el nuevo escenario al que se enfrenta la economía europea. Además,  deberá presentar su nuevo cuadro macroeconómico para la región, «nuevas estimaciones en las que sin duda revisará al alza sus expectativas de inflación y a la baja las de crecimiento», destacan los expertos de Link Securities.

Rebote en Europa

El desplome del índice español de primera hora de la mañana tenía lugar de después de que el Ibex 35 perdiese un 9,02% la semana pasada, en la que ha sido su mayor caída semanal desde el estallido de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, a primera hora de la tarde, el selectivo ha llegado a cotizar en positivo, por encima de los 7.720 puntos. Un rebote que no ha durado mucho, ya que poco después el rojo volvía al parqué madrileño. Finalmente, el Ibex 35 cierra la sesión del lunes con una caída del 0,99%, en los 7.644,6 enteros.

Ya con un tercio de valores en positivo, la mayor subida del Ibex 35 es la de Solaria, que suma un 10,64%, por delante de Siemens Gamesa y de Grifols, que repuntan un 7,71% y un 5,84%, respectivamente. Por el contrario, bancos y turísticas vuelven a ser las compañías más castigadas, con caídas superiores al 6% para Banco Sabadell (-6,95%), BBVA (-6,54%) e IAG (-6,44%).

El comportamiento que ha registrado este lunes el Ibex 35 es similar al de resto de principales Bolsas europeas: fuertes caídas, rebote y cierre en rojo.